Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD)
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) incluyen un grupo de trastornos que afectan el crecimiento de los niños durante los primeros años de vida. Se trata de un conjunto de alteraciones caracterizadas por retrasos en diferentes áreas del desarrollo, como las habilidades para la comunicación y la interacción social que inciden a su vez en las actividades, intereses y comportamientos de los niños. Sin embargo, aunque estos trastornos comienzan en la infancia, sus alteraciones se suelen mantener hasta la edad adulta.
Para empezar a conocer los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) la definición mas concisa y clara es la que da el Manual de Psiquiatría DSM IV, de manera sintética pero con precisión en la descripción de conductas, define al TGD de esta forma:
Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) según los criterios del DSM IV:
Esta categoría de refiere a los trastornos de la comunicación, que no cumplen con los criterios de ningún trastorno de la comunicación especifico, por ejemplo un trastorno de voz, (anormalidad en el volumen o tono de voz).
Para que un niño sea ubicado dentro de esta categoría debe presentar seis o más ítems de los siguientes rubros:
· Alteración cualitativa de la interacción social manifestada al menos por dos de las siguientes características:
-Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales, como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social.
-Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros, adecuadas al nivel de desarrollo.
-Ausencia de la tendencia espontanea para compartir con otras personas, disfrutes, intereses y objetivos.
-Falta de reciprocidad social o emocional.
· Alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por dos de las siguientes características:
-Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímicas.
-En sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros.
-Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico.
-Ausencia del juego realista espontaneo variado o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo.
· Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante una de las siguientes características:
-Preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, o en su objetivo.
-Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos no funcionales.
-Manierismos motores estereotipados y repetitivos, ejemplo: sacudir o girar las manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo.
Preocupación persistente por partes de objetos.
· Retraso o funcionamiento anormal en ´por lo menos una de las siguientes áreas que aparece antes de los 3 años:
-Interacción social
-Lenguaje utilizado en la comunicación social
-Juego simbólico o imaginario
Dentro de los TGD, el DSM IV incluye los siguientes trastornos:
- Autismo
- Síndrome de Rett
- Trastorno Desintegrativo Infantil
- Síndrome de Asperger
- Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado (incluyendo autismo típico)
Todas estas alteraciones del desarrollo comparten causas, signos y manifestaciones. De hecho, en muchos casos es difícil distinguir entre una alteración y otra, razón por lo cual el nuevo Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales, ahora hace referencia a trastornos del espectro autista.
YA CON EL DSM V:
Se fusionan las alteraciones sociales y comunicacionales con la rigidez mental y comportamentales.
Se eliminan todas las categorías del diagnostico que se incluyen como entidades independientes (Síndrome de Asperger, Síndrome de Rett, Autismo, Trastorno Desintegrativo Infantil y Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado).
El Síndrome de Asperger de subsume dentro del TEA, ya que las investigaciones no lo diferencian del autismo de alto funcionamiento.
Con respecto al Trastorno Desintegrativo Infantil, se han criticado los criterios diagnósticos y la dificultad de distinguirse de autismo con regresión. Los expertos concluyen que no tiene entidad suficiente para diferenciarlo del autismo y proponen establecer una dimensión de "trayectoria evolutiva" donde se describan los síntomas y la perdida de habilidades.
El Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado se incluye también dentro de la dimensión del TEA, perdiendo su nombre como entidad independiente. El motivo igualmente es la dificultad de encontrar diferencias y limites entre este y el autismo.
Por ultimo, el Síndrome de Rett desaparece de los actuales TGD y próximos TEA, pues los síntomas autistas muestran que los niños con este síndrome tienen un periodo de duración limitado.
Todos estos cambios tratan de dar una mayor dimensión y establecer una única categoría independiente para todo el trastorno. Se propone establecer un baremo de severidad de los síntomas y la afectación, para establecer el nivel de competencia del niño, en cada una de las dos dimensiones y así conocer el grado de apoyo que el niño necesita.
Se los caracteriza por:
- Déficits persistentes en comunicación e interacción social.
- Patrones repetitivos y restringidos de conducta, actividades e intereses.
- Los síntomas deben estar presentes en la infancia temprana.
- El conjunto de los síntomas limitan y deben alterar el funcionamiento diario.
Esta nueva organización permite especificar si los TEA están asociados a discapacidad intelectual y trastornos del lenguaje.
TEA (TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA)
El término Trastornos del Espectro Autista o TEA se utiliza normalmente para describir tres de los TGD: Síndrome de Asperger, Autismo y Trastorno Generalizado del Desarrollo no Específico.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de discapacidades del desarrollo que pueden causar problemas graves, y hasta crónicos, de socialización, comunicación y conducta. Estos tres trastornos tienen características en común que se manifiestan en un continuo de leves a severas.
Se los llama “trastornos de un espectro” porque afectan de manera distinta a cada persona, y pueden ser desde leves hasta muy graves.
Trastorno autista (es el autismo “clásico”) Este es el trastorno en que la gente piensa más frecuentemente al escuchar la palabra “autismo”. Las personas con trastorno autista por lo general tienen retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje, problemas de socialización y comunicación y conductas e intereses inusuales. Muchas de estas personas, también tienen discapacidad intelectual.
Síndrome de Asperger. Estas personas, suelen, presentar síntomas más leves a los del trastorno autista. Pueden tener dificultad para socializar así como intereses y conductas inusuales. Sin embargo, típicamente no tienen problemas de lenguaje o discapacidad intelectual.
Trastorno del desarrollo generalizado no específico. A las personas que reúnen algunos criterios para el diagnóstico del trastorno autista o del síndrome de Asperger, pero no todos, puede que se les diagnostique un trastorno generalizado del desarrollo no específico. Por lo general, tienen menos síntomas y éstos son más leves que en el trastorno autista. Los síntomas pueden causar sólo problemas de socialización y comunicación.
Trastorno Generalizado del Desarrollo según los criterios del CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades):
Siguiendo con las definiciones concisas podemos mencionar también las del CIE10, otro compendio de Psiquiatría que definen al TGD como un grupo de trastornos caracterizado por alteraciones cualitativas de las interacciones sociales reciprocas y modalidades de comunicación, así como por un repertorio de intereses y de actividades restringido, estereotipado y repetitivo. Estas anomalías cualitativas constituyen una característica del funcionamiento del sujeto, en todas las situaciones.
El CIE10 permite el diagnostico diferencial dentro de los TGD en función de la discriminación de los diferentes síntomas. Distingue entre:
- Autismo infantil
- Autismo Atípico
- Síndrome de Rett
- Trastorno Desintegrativo de la infancia
- Trastorno Hipercinético con retraso mental y movimientos estereotipados
- Síndrome de Asperger
- Trastorno generalizado del desarrollo sin especificar
Tomando estas definiciones podemos entonces definir al TGD como:
Conjunto de Trastornos caracterizados por retrasos y alteraciones cualitativas en el desarrollo de las áreas sociales, cognitivas, y de comunicación, así como un repertorio repetitivo, estereotipado y restrictivo de conductas, intereses y actividades. En la mayoría de los casos, el desarrollo es atípico o anormal, desde las primeras edades siendo su evolución crónica. Solo en contadas ocasiones las anomalías se presentan después de los cinco años.
El autismo tiene un papel protagónico dadas sus peculiaridades y características. De hecho, TGD y Autismo se utilizan en la practica de forma sinónima, si bien, hay que insistir en que el autismo es uno de los trastornos del TGD.
Dentro de los TGD podemos distinguir aquellos que se manifiestan antes de los tres años y aquellos que tras un curso evolutivo “normal” de inicio desarrollan síntomas a partir de los tres años. También se distinguen TGD de alto funcionamiento.


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